viernes, 4 de abril de 2008

ABISMO INGOBERNABLE

Encadenó mis pupilas
y las llevó por el aire
como balas de cañón.

Me acerqué a hablarle
pero mi voz se partió en mil pedazos
y como espejo mudo
al abismo ingobernable cayó.
Vi dragones devorando sueños
de un bocado.

Mis ojos se cerraron como dos maletas
cuando los suyos mi silencio profundo penetraron.
Dejó de volar su mirada y fue inalcanzable.

Esa mujer
sin rostro
atrapada en mis retinas,
a mi soledad acompaña cada vez más y más,
creciendo
de este recuerdo
esclava.

No hay comentarios: